Hace más de dos décadas la URSS se hundió y Ucrania emergió. Rusia se siente humillada y Ucrania entusiasmada. El primer país genera un líder resentido, y temerario. Y el segundo país genera un líder lleno de entusiasmo, que sabe generar consensos y que sobre todo necesita afirmarse.
Dejando a un lado que los dos contendientes han sido condenados por el TEDH. Dejando a un lado que encabezan la lista en el tema de las condenas, por no respetar los derechos humanos. El país de Putin, primero, y a poca distancia, el de Zelenski.
Dejando de lado esto, hay que decir cuatro cosas:
1. La potencia invasora es Rusia. Y ya por eso, es más culpable.
2. La distribución de culpabilidades, requiere un análisis detenido. ¡Y largo!
3. No podemos simplificar una guerra, hablando de buenos y malos, pero si podemos decir que occidente ha optado por el país invadido, pues este país, hace más de dos décadas, aceptó desnuclearizarse a cambio de protección.
4. Cuando se ha sabido que determinados líderes europeos apoyan la entrada de Ucrania en la UE. Cuando se ha sabido esto, he escuchado este comentario: «O Ucrania ha perdido la guerra, o Europa está perdida, o ambas cosas».