Dos agentes de los Mossos me han pedido mi “colaboración”
¿”Colaboración”?
¿Éstos no fueron los que se pusieron de perfil el 1-O?
Me alegro por él de la exculpación del mayor Trapero -sospecho que por las lagrimitas de su abogada- pero todos vimos lo que hicieron
Recuerdo que días después un ciudadano reprochó a media docena de agentes su papelón y escurrieron el bulto
¡Remordimientos de conciencia!
No sólo eso.
¿Me piden mi “colaboración” la misma Policía de la Generalitat cuyo gobierno me vetó en Palau par poder ejercer de periodista?
Al final lo gané por la vía judicial, mérito de mis abogados, pero fue David contra Goliath.
Y la misma policía del Govern cuya portavoz, Patrícia Plaja, me dijo “racista” y “machista” en una rueda de prensa oficial, en la sede institucional de la propia Generalitat, y sin estar yo presente.
¿Son también los mismos que no hacen nada contra los okupas, no?
O contra el top manta
De hecho el otro día salió otra consejera y le dijo a un diputado de la oposición, me da igual de qué partido, que preguntar sobre el tema que era “discurso de odio”, que no había que “criminalizarlos y que había que derogar a la Ley de Extranjería.
Ya pero entonces qué hacemos a los comerciantes que pagan impuestos y los ayuntamientos que se ven desbordados por este fenómeno durante la temporada turística.
Pero lo dicho: ¿Cómo van a perseguir los Mossos a los manteros?
Por no hablar de otras cosas
¿Qué investigaciones hicieron los Mossos con el Tsunami, la ocupación del Aeropuerto, el bloqueo de la frontera en la Jonquera, el corte de la autopista en Salt o los también cortes del AVE?
¿Qué han hecho en la Meridiana durante dos años? Nada, proteger a los manifestantes. Lo he visto con mis propios ojos.
¿Y con las manifestaciones violentas?
Cuando los disturbios por Pablo Hasel -con el Paseo de Gracia arrasado- no podían utilizar ni siquiera pelotas de foam porque ERC estaba negociando con la CUP el debate de investidura de Pere Aragonès y era condición sine qua non.
¡Algunos manifestantes hasta prendieron fuego una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente de la Guardia Urbana dentro!
No hubo una desgracia de milagro.
Luego le echaron la culpa a “anarquistas italianos” -era la época del consejero Sámper- con tan mala fortuna que tuvieron que soltarlos posteriormente por falta de pruebas.
¡No eran anarquistas italianos eran indepes nostrats!
Por eso: ¿éstos me piden ahora mi “colaboración?
Los Mossos tendrán mi respeto cuando se lo ganen.
Y no saben cómo lamento tener que decir eso.
De momento se ha perdido la confianza entre yo y los Mossos.