Me dan ganas de irme a vivir a Badalona, empadronarme y votar Albiol en las próximas elecciones. Me da igual que digan que es un facha, que sea del PP, españolista, perico o que le guste el baloncesto. Al fin y al cabo en las municipales se votan personas más que partidos. Ya está bien de tanta tontería.
El otro día encontré un tuit de un concejal de Sabadell -no sé si de ERC o de la CUP- que decía que era xenofobia y extrema derecha. ¡Si los socialistas presentan una moción de censura contra Rajoy es democracia, pero si la presentan contra Dolors Sabater es xenofobia!.
Y recuerdo una entrevista a la alcaldesa saliente, en este caso en el Ara, en la que comparaba Albiol con Marine Le Pen y hacía una llamada a cerrarle el paso. Con excelentes resultados como se ha visto. ¡Pero si Albiol le sacó 15.000 votos en las últimas elecciones!. No sé si de paso estaba insultando a los 30.000 ciudadanos de Badalona que se decantaron por el líder del PPC. Creo que, excepto en el centro, ganó en todos los barrios.
Lo que pasa es que Albiol tenía todo el resto de partidos en contra. Fue un todos contra uno. Todavía recuerdo el berrinche que sacó Mas no en una sino en dos legislaturas -las del tripartito (2003-2010)- porque iba diciendo que quien ganaba las elecciones tenía que gobernar. ¡En la segunda hasta pactó con Zapatero que sería así a cambio de recortar el Estatut!.
Mientras que un badalonense ilustre como Enric Juliana, que empezó en el PSUC y se deslizó luego hacia Convergencia -yo lo ví de estrella invitada en un acto de la Catdem con mis propios ojos- decía en su facebook que Dolors Sabater “es una excelente persona”.
¿Bueno, pero ha sido una buena alcaldesa? Porque es evidente que si ha perdido una moción de censura alguna cosa ha hecho mal. A mí me recuerda un poco Ada Colau, que no sabes nunca si va o viene. Especialmente con el proceso. Y que funciona más a base de gestos de cara a la galería que de políticas efectivas. La izquierda siempre es remisa a la toma de decisiones.
Lo que pasa es que, en este país, es más fácil gobernar si dices que eres de izquierdas que de derechas. Con Albiol pasa con Trump, que los progres y los medios lo dejaron verde pero luego los electores lo votaron en masa. Lo digo no como un agravio sino como un elogio porque ya saben los que tienen la inmensa paciencia de seguirme que yo soy trumpista.
El sábado descubrí en un rerportaje en El Periódico que lo de separar a los hijos de sus padres -personalmente me parece una aberración- ¡ya lo hacía Obama!. Pero, claro, no titulaban “Obama ya lo hacía” sino “Menores atormentados”. ¡El expresidente demócrata llegó a encerrar a 70.000!
Recuerdo que hace muchos años, antes incluso de que Albiol llegara a alcalde, fui a verlo en acción durante una visita al mercado de Llefià. ¡Hasta los gitanos le daban palmaditas en la espalda: “Ya está bien de tanta inmigración”. Y estoy hablando de hace más de diez años. Desde entonces deben sentirse más desamparados.
Y en una visita a Sant Roc observé en un edificio de viviendas el mismo cartel por el que lo procesaron: “Fuera Rumanos”. ¡Desde luego no lo había puesto el dirigente del PP sino el presidente la comunidad de vecinos! Siempre dije que la denuncia de SOS Racismo -que El País publicó profusamente- le hizo la campaña gratis al dirigente del PPC.
En fin, Albiol ha hecho un gesto de extraordinaria generosidad mire como se mire: con diez concejales no sólo ha renunciado a ser alcalde sino que los ha prestado gratis al PSC. ¡Y los socialistas todavía andaban con remilgos!.
Ahora, a ver cómo lo hace Álex Pastor para gobernar con sólo tres ediles pero esta es otra cuestión. Pedro Sánchez también tiene sólo 85 diputados de 350 y ahí está en La Moncloa como un campeón. El PSC tiene que hacer una reflexión urgente: ¿Cómo el partido que dirigió tantos años el ayuntamiento ha caído a tercera fuerza? No en vano, Badalona fue un feudo socialista.